El 18 de agosto pasado se presentó el Consejo Nacional de Lectura en un acto que se configura como un avance estratégico importante, hacia la conformación de una política pública nacional de lectura.
Es importante destacar que los organismos que integrarán el Consejo Nacional de Lectura son el Ministerio de Educación –a través del Plan Nacional de Lectura, la Biblioteca Nacional de Maestros y el Mapa Educativo Nacional–, la Secretaría de Cultura –Comisión Nacional Protectora de Bibliotecas Populares (Conabip), Programa Libros y Casas y Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA)–, el Ministerio de Desarrollo Social –Plan de Seguridad Alimentaria, Programa Primeros Años y Familias y Nutrición–, el Ministerio de Salud –Programa Primeros Años–, el Ministerio de Trabajo, Radio y Televisión Argentina S.E. y la Biblioteca Nacional.
Desde la Corriente de Trabajadores en Bibliotecas por el Cambio Social, celebramos la creación del Consejo Nacional de Lectura, organismo que da cuenta del interés del Estado en el desarrollo cultural de nuestro pueblo. Trabajar con la lectura como proceso de apropiación y producción cultural es nuestra tarea diaria como bibliotecarios. Toda acción que estimule su promoción y profundización de su práctica como mecanismo de configuración de subjetividades críticas y libres, es bienvenida.
Sabemos que nuestro trabajo es fundamental para el desarrollo cultural de las comunidades donde nos desempeñamos y consideramos que resulta necesario generar un espacio que nos reúna para pensarnos como trabajadores de la cultura y, a partir de ahí, buscar soluciones posibles a las problemáticas que atraviesan las bibliotecas: sociales, culturales, económicas, tecnológicas, políticas. Espacio que, necesariamente, debe surgir de la construcción colectiva
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